martes, 2 de enero de 2007

Esa vana costumbre que me inclina al Sur...


1964

I

Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines. Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado,

cristal de soledad, sol de agonías
Adiós las mutuas manos y las sienes
que acercaba el amor. Hoy sólo tienes
la fiel memoria y los desiertos días.

Nadie pierde (repites vanamente)
sino lo que no tiene y no ha tenido
nunca, pero no basta ser valiente

para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.

II

Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta

y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna

y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.

Sólo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.

Jorge Luis Borges.

3 comentarios:

. dijo...

hoy, a 25 años de su desaparición, este poema, me emociona, como siempre lo hizo

hermosas palabras

muy lindo tu blog :)

un saludo cordial
claudia

Pedro Aros Castro dijo...

"Esa vieja costumbre..."
Hermoso poema Luz, Borges si que nos hace temblor de emoción, gracias compañera
un abrazo
saludos

Pedro Aros Castro dijo...

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saludos