Haciendo memoria, sin ningún tipo de anestesia.

Sergio, hoy hablamos de la carta que esa viuda escribió al presidente Kirchner acerca del suicidio de su esposo, un veterano de Malvinas. Ciertamente me impactó. Me pregunto si va a leerla. Quiero creer que sí. Si le queda algo de respeto lo va a hacer...

Quiero contar a quien pase por aquí que en la guerra murieron unos 649 soldados y en estos últimos 25 años de posguerra, unos 450 más a causa mayormente de suicidios, enfermedades vinculadas con la guerra y otras muertes violentas. Ultimamente, las estadísticas dan un suicidio por mes. Hablamos de personas de 45 años promedio. Y lo peor de todo es que este gobierno que se dice tan memorioso parece padecer amnesia cuando se trata de Malvinas.

Le comentabas a Manuel en el foro:


Hola Manu! Si, lamento profundamente decirte que los compañeros caidos superaron tu lista y lo mas fulero es que muchisimos la veniamos venir.
Te comparto esto, te acordas cuando pibes que escuchabamos a los abuelos hablar sobre tal o cual no "estaban" mas? Y la veiamos tan lejana esa cuestion, "cosas de viejos" nos deciamos . Y hoy dia no somos viejos, y hoy dia se nos van y cada vez mas cercanos. Y eso duele porque sin ser viejos ni vencidos a veces te hacen sentir asi.
Un abrazo Manu!!!!
Sergio

A continuación pego la carta, pidiéndonos a todos los argentinos que no hagamos oídos sordos a la realidad. Es hora de hacerse cargo, sin lástima y con mucho valor y responsabilidad. Sergio ya sabés que aquí estoy, y siempre va a haber un espacio malvinizador en mi blog. Tu sobrina hormiga atómica está con vos y los veteranos siempre!!!!!! (no importa si decidas quedarte o irte el 2 de abril, yo te banco a muerte :)
Fuerza muchachos!!!!



Carta de la esposa de un ex combatiente de Malvinas al Presidente de la Nación
Se conocieron en La Plata el mismo día en que Raúl Alfonsín asumió la Presidencia. Se casaron, tuvieron tres hijos y vivieron momentos de felicidad. Luego afloraron los fantasmas del pasado y él se quitó la vida en un bar céntrico. Ahora ella le escribió a Néstor Kirchner contándole su dolor
Jorge Mártire conoció a María Laura el 10 de diciembre de 1983, cuando la recuperación de la democracia -encarnada en la asunción presidencial de Raúl Alfonfín- le devolvía las esperanzas a los argentinos. Jorge traía sobre sus espaldas el pesado recuerdo de Malvinas. Pero, como muchos otros, se esforzó y pudo salir adelante. Se casaron y fruto de esa unión nacieron tres hijos. Disfrutó momentos de felicidad plena, pero los fantasmas jamás desvanecieron; siempre estuvieron ahí, acechando, hasta que volvieron a aflorar. Esta vez no lo soportó y, también como muchos otros, Jorge se quitó la vida. Fue el 1º de marzo de 1993; y ahora -varios años después- María Laura le envió una carta al Presidente de la Nación, Néstor Kirchner. El texto es el siguiente: Sr. Presidente de la Nación Demasiado tiempo ha pasado, son 25 años de la Guerra de Malvinas. Una verdadera historia que nos ha marcado y mucho. Ya casi no se habla de aquello y eso está mal. Fueron muchos los soldados que marcharon a esas islas a dar la vida, a defender nuestro territorio. Mucha sangre derramada. Muchas familias destruidas, muchas vidas perdidas por consecuencias más que obvias y otros que no pudieron soportar seguir viviendo con tanto dolor interno y terminaron en suicidios. El número de ex combatientes suicidados es aterrador y supera al número de caídos ¿Qué se hizo para evitar eso desde nuestro gobierno? ¿Quien se acordó de nuestros héroes cuando terminó la guerra? Qué difícil y qué duro es contar la rea- lidad. De eso no se habla les decían y ¿por qué? Acaso el gobierno no era el responsable de los hechos ocurridos; tenía que hacerse cargo de esos soldados que volvían abatidos, muertos de hambre y frío, habiendo perdido algún compañero porque quedó allá y lo enterraron, donde es muy difícil acercarle una flor. Siento que lo que ocurrió fue abandono de persona y eso es un delito. Nadie se ocupó de ellos. Se los dejó solos, sin ayuda y sin ver cuáles eran las necesidades precisas de cada uno y sus familias. Me refiero a ayuda psicofísica, terapia, ayuda grupal. Muchos fueron discriminados por volver de una guerra y tener secuelas. Los discriminaban a la hora de conseguir un trabajo, los discriminaba la sociedad por ser ex combatientes. Les costó mucho volver a insertarse en ella. Recuerdo que en algún momento intentaron hacer un plan de viviendas para los ex combatientes, pero fracasó, y no es la palabra justa. No lo llevaron a cabo porque en ese entonces quedó parada la obra y no se continúo, sucedió en la provincia de Buenos Aires y sin ir más lejos nosotros con mi marido, un gran héroe, pagábamos ese plan y fue una estafa más por parte de las autoridades del FONAVI. Es cruel y duro pero no se les ocurrió que todavía hay muchos que no tienen su vivienda y que no hay un acceso fácil y directo para llegar al sueño de la casa propia. Siempre tuve la idea que cuando un soldado volvía de la guerra, se lo esperaba con todos los privilegios, era condecorado, agasajado como sucede en la mayoría de los países; pero creo que eso no sucedió con los nuestros. Muchos años después y con la insistencia de los centros de ex combatientes aparecen las pensiones de guerra. Gracias al esfuerzo que estos veteranos han hecho, lograron llegar a donde están hoy, pero todavía falta algo muy importante que es el reconocimiento personal y familiar de cada uno de ellos y el reconocimiento histórico, que es lo que todos están esperando. Fui esposa de un ex combatiente de Malvinas, fallecido postguerra y madre de tres hermosos hijos que tuvimos en tiempos felices. Doy gracias al CECIM La Plata que está siempre al lado nuestro. Doy gracias a los amigos de Jorge, que siempre lo tienen presente. María Laura Capparelli