Felíz cumple ma!!!!!!!

Ma, hoy es tu cumple.
Vos sabés al igual que yo que es muy común que una madre esté orgullosa de sus críos. Pero esta vez soy yo quien va a decirles a todos que estoy orgullosa de vos, de la mujer y madre que sos ¡De cuánto se privan quienes no te conocen!
A mi edad ya estabas casada, tenías un hijo y yo estaba en camino. Qué tiempos diferentes y qué diferentes somos, mami. Se que hubieras querido lo mismo para mí, se que frustré tus esperanzas en eso aunque no quieras admitirlo. También se de tus silencios, de todo eso que llevás sobre tus hombros cuando sufrís por nosotros, tus hijos, y que sólo dejás de callar de vez en cuando, cuando ya no podés más.

¡Qué cagada el mundo! ¿No ma? ¡Qué lejos quedan los sueños! ¡Con qué facilidad se escurren entre mis dedos como si fueran arena! Si supieras la cantidad de veces que el todo se me transformó en el olvido y la nada como por un mal hechizo…Y sin embargo me alentás a que no abandone mis sueños. Porque aún cuando las cosas no salgan, siempre decís que hay que pelearla hasta el final sin importar lo que pase, y yo te creo.

Cuando era chiquita me decían que por mis rasgos me parecía a papá y eso me frustraba, porque como toda nena, quería parecerme a mi mamá. Y hoy en día no puedo más que sonreír cuando alguien me dice que las dos somos increíblemente parecidas. Te heredé los ojos y las vocaciones, digo vocaciones porque ambas tenemos dos, y en eso nadie puede decirnos que somos diferentes. También ambas tenemos nuestras Luchas, nuestras Causas, y razones de ser, aunque estas sean bien diferentes. Trato de aprender de vos día a día tu consistencia, tu entereza, tu integridad, el modo en que defendés tus convicciones y el modo tremendamente coherente en que actuás lo que predicás.

Mami, nunca voy a entender por qué te gustan tanto las series de ciencia ficción y de médicos forenses, la música Celta o la voz de Rod Stewart. Y vos nunca vas a entender qué misterios encierra para mí la música. Te quedaste perpleja cuando con diez años te dije que quería estudiar piano. Y te quedaste más perpleja cuando te dije que la música era lo único en este mundo que me hacía verdaderamente feliz.

Sé que postergaste muchos sueños a lo largo de tu vida. Te sorprendería saber que me enteré de ese amor imposible de tu adolescencia acerca del que nunca me hablaste. La mujer que es esa madre, es una mujer fuerte y de carácter, una mujer de pocas palabras que deja huella con su ejemplo. Y con ese ejemplo me enseñaste casi todo lo que sé. Conocés mi corazón aún mejor de lo que yo lo conozco y sin embargo, hay tantas cosas de mí que no sabés…tantas cosas que no puedo contarte... Pero aún así, siempre está tu compañía, tu palabra de aliento. Recuerdo lo más lindo que me dijiste en toda la vida; que me parecía al abu. También recuerdo ese día que me encontraste llorando, desconsolada por todo ese dolor que no era mío y que tampoco podía curar. Me abrazaste y me dijiste que estabas orgullosa de mí, que no entendías todo ese amor hacia quienes no conocía, y lo más soprendente; que me admirabas por ello. Guau…nunca me lo habías dicho. Y en ese abrazo tuyo encontré ese calor que hoy no encuentro en esta noche fría y confusa. En tu abrazo sentí alivio. Ahí estabas para mí una vez más. Y yo estoy para vos, mami, hoy y siempre como tu única hija mujer que te comprende y apoya más de los que te puedas llegar a imaginar. Pasaron rápido los años, ¿verdad mami? Pasa rápido la vida.
Felicidades, ma!!!