domingo, 31 de mayo de 2009

Estaba apurada mi mamá. Apurada porque yo recibiera, el mismo día de mi cumpleaños, ese regalo que ella sabía iba a ser tan especial.
Y de ese regalo, iba a surgir una vez más tu recuerdo sin que ella, mi mamá, se lo hubiera imaginado. Así que cuando abrí ese regalito, tan cuidadosamente envuelto y desaté esa cintita azul marino, esa moneda me inundó de tu presencia.
Fue poco lo que pude decir, porque se me llenaron los ojos y los oidos de recuerdos. Y me acordé de tu ausencia primero, que ya me costó un año. Recuerdo ese atardecer de lunes, cuando sonó el teléfono y Ale me decía con las fuerzas que le quedaban que ya no estabas entre nosotros. Y lo primero que pasa en estos casos, es que uno se niega a aceparlo y a creerlo. Parece mentira todavía que ya no estés. No creo que puedas imaginarte cuántos y cuánto te lloramos.
Nos hacés tanta falta a todos...Ni te imaginás lo vacíos que quedaron algunos momentos...
Sigue visitando mi memoria, como un fantasma, tu voz entrecortada en el teléfono, cuando creias que algún geso mío era un poco desmedido. Me acuerdo también de los cafés de hospital y de todos esos mails llenos de consejor y palabras de afecto que nunca me atreví a borrar, y que hoy son algo de lo que me aferro muchas veces. Pero la ausencia tuya no es tal ni tanta si pienso que ya tengo mi angelito grandote. Porque cada vez que la realidad me sobrepasa, tu recuerdo me invita a seguir tu camino. Porque cuando no puedo creer en nada, al menos puedo creer en vos y en todo lo que me enseñaste. Y cuando se me muere el coraje, tomo prestado un poco de ese tan grande que dejaste desparramado por todas partes.

A la Memoria de Carlos "Chiquito" Viegas

7 comentarios:

aplaudaba la gente dijo...

este es mi hunilde regalo para que levantes el animo y que no decaiga!! resistir, ahora y siempre que para eso nacimos!!!


HISTORIA DE LAS SILLAS

En el borde del camino hay una silla
la rapiña merodea aquel lugar.
La casaca del amigo esta tendida
el amigo no se sienta a descansar.
Sus zapatos de gastados son espejos
que le queman la garganta con el sol
y a través de su cansancio pasa un viejo
que le seca con la sombra el sudor.

En la punta del amor viaja el amigo
en la punta más aguda que hay que ver.
Esa punta que lo mismo cava en tierra
que en las ruinas, que en un rastro de mujer.
Es por eso que es soldado y es amante
es por eso que es madera y es metal
es por eso que lo mismo siembra rosas
que razones de bandera y arsenal.

El que tenga una canción tendrá tormenta
el que tenga compañía, soledad.
El que siga un buen camino tendrá sillas
peligrosas que lo inviten a parar.
Pero vale la canción buena tormenta
y la compañía vale soledad
siempre vale la agonía de la prisa
aunque se llene de sillas la verdad.
s.r.

Lumi dijo...

Snifffff

Ahora lloro yo.

Un besote

Alfredo dijo...

Miss Light: Alguien dijo que el recuerdo es recoger las cartas que algún día leimos juntos y no queremos olvidar. Y si no olvidamos es posible que esas cartas recogidas no olviden que las leimos juntos.
Besos.

Sergio dijo...

Hola HA....si "recordar juntos lo que todavia nos cuesta hablar" como te das cuenta de todo vos!
En todo esto saco algo maravilloso que nos dejo Chiquito, que cuando lo recordamos o cuando lo reencontramos de repente, en nuestro celular o mail, siempre nos arranca una sonrisa. Chiquita, sutil, casi secreta.
De cosas compartidas, tambien chiquitas....o no.
Eso es lo lindo de esta historia de dolor, que te recuerden con cariño.
El debe saber lo positivo y bueno que dejo.
Con eso nos deberia alcanzar a todos los demas y en nuestro caso en particular, cuando nos toque jejeje.
Un beso grande de parte de Ale y de tu tio del corazon.
PD Que lindo lo que te escribio Alfredo....

aplaudaba la gente dijo...

también dijeron que recordar viene del latín ricordis: volver a pasar por el corazón
del libro de los abrazos de galeano

Luz dijo...

Aplaudaba. gracias por dos :-) Me gustaron mucho tus comentarios. Gracias por pasar :-)

Luz dijo...

Alf: Cómo duele a veces leer esas cartas cuando aún están fresquitas. Pero debe hacerse, para que esas cartas no nos olviden :-) beso!! Ah, soñé que vendían "la Amarilla" y que Sylvia estaba bailando en una pata de contenta.

Chonys!!!Qué decirte. Y cómo no darme cuenta de ciertas cosas??
Nos sigue jodiendo el chiquito grandote, cuando lo veo en el celu, me parece escuchar "callate, petisa cocorita!!!"